PREOCUPACION EN LOS PAISES DE AMERICA POR OTRA NUEVA OLA MIGRATORIA DESPUES DEL FRAUDE ELECTORAL QUE VIVIO EL PAIS EL 28 DE JULIO
La crisis actual en Venezuela, desencadenada tras las elecciones del domingo 28 de julio en las que el Consejo Nacional Electoral proclamó a Nicolás Maduro como presidente, ha resultado en múltiples protestas contra el régimen chavista y más de 2000 personas detenidas. Este escenario ha alertado a los países de Latinoamérica sobre la posibilidad de una nueva ola migratoria. En particular, Chile se está preparando para recibir a los venezolanos que decidan abandonar su país natal.
Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), más de 7.7 millones de personas han salido de Venezuela buscando protección y una vida mejor. La mayoría de estos migrantes se han dirigido a países como Colombia, Perú, Brasil, Ecuador, Panamá y Chile, e incluso algunos han llegado a Estados Unidos.
Brasil ha recibido a unos 560,000 migrantes venezolanos, lo que lo convierte en el tercer país con mayor recepción de migrantes de Venezuela. Perú es el segundo, con aproximadamente 1.5 millones de venezolanos, según reportes de CNN. Colombia es el país con la mayor cantidad de migrantes venezolanos, con casi 2.8 millones.
Ante la posibilidad de una nueva ola migratoria, los países deben estar preparados. Sin embargo, hasta ahora, de manera oficial, solo Chile ha tomado medidas específicas para reforzar su frontera. El gobierno chileno anunció el jueves 1 de agosto una serie de medidas para fortalecer su frontera norte ante la posible llegada de nuevos migrantes venezolanos, que incluyen controles biométricos y una mayor vigilancia aérea. El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, informó sobre la compra de nuevas camionetas, cuatrimotos, furgones de traslado y la instalación de un control biométrico de voz, rostro y huella digital para identificar a las personas que ingresen de forma irregular.
“También vamos a aumentar la capacidad de vigilancia aérea. Hay dos cosas que están en curso: la compra de drones y la adquisición de una nueva cámara para el avión vigía que Carabineros dispone en la zona norte del país”, añadió el subsecretario en una rueda de prensa desde Colchane, una localidad del altiplano ubicada en la frontera con Bolivia, a 2,000 kilómetros al norte de Santiago. Chile ha mantenido su frontera militarizada desde febrero del año pasado para controlar la migración irregular, un fenómeno que ha aumentado en los últimos tiempos, especialmente procedente de Venezuela.